Aquella tarde cogimos nuestros útiles de Dibujo y nos colocamos frente a una parada de "coches de caballos" que pasean a los turistas por la ciudad. Los animales, comprendiendo tal vez nuestra dificultad permanecían con una quietud "casi escultórica", complicidad que agradecíamos porque facilitaba bastante nuestro trabajo...
La versatilidad del caballo es admirable porque es capaz de galopar velozmente grandes distancias, moverse en zig zag delante de un toro (arte del rejoneo) o permanecer absolutamente quieto y dócil a las órdenes de su amo, como lo vemos en este ejercicio.
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