"Como en un letargo..."
El INVIERNO, entre nosotros, prepara ya su partida para dejar paso a la vida; su aparente letargo no ha sido más que un paréntesis para servir de contrapunto a la vitalidad de la nueva Estación que se avecina.
Es el reloj de la Naturaleza, con sus eternos ciclos, el que marca también y señala un tiempo más íntimo y personal que encuentra eco en nuestros sentimientos y en nuestra vida. Sólo desde el Invierno se puede entender mejor la Primavera.
Sin duda, es una gran metáfora de la Muerte y la Vida, que el libro de la Naturaleza nos recuerda cada año... Por eso parece obligado decirle adiós con nuestro pequeño homenaje porque en la seca telaraña de sus ramas esta latiendo de forma invisible la vida.
Es el reloj de la Naturaleza, con sus eternos ciclos, el que marca también y señala un tiempo más íntimo y personal que encuentra eco en nuestros sentimientos y en nuestra vida. Sólo desde el Invierno se puede entender mejor la Primavera.
Sin duda, es una gran metáfora de la Muerte y la Vida, que el libro de la Naturaleza nos recuerda cada año... Por eso parece obligado decirle adiós con nuestro pequeño homenaje porque en la seca telaraña de sus ramas esta latiendo de forma invisible la vida.
" ...la vida duerme"
Y, qué mejor forma de hacerlo que con unas imágenes y un poema?
Los álamos de plata
Los álamos de plata
se inclinan sobre el agua,
ellos todo lo saben, pero nunca hablarán.
El lirio de la fuente
no grita su tristeza.
¡Todo es más digno que la Humanidad!
La ciencia del silencio frente al cielo estrellado,
la posee la flor y el insecto no más.
La ciencia de los cantos por los cantos la tienen
los bosques rumorosos
y las aguas del mar.
¡Hay que acostar al cuerpo
dentro del alma inquieta!
Hay que cegar los ojos con luz de más allá,
a la sombra del pecho,
y arrancar las estrellas que nos puso Satán.
¡Hay que ser como el árbol
que siempre está rezando,
como el agua del cauce
fija en la eternidad
El silencio profundo de la vida en la tierra,
nos lo enseña la rosa
abierta en el rosal.
¡Hay que dar el perfume
que encierran nuestras almas!
Hay que ser todo cantos,
todo luz y bondad.
¡Hay que abrirse del todo
frente a la noche negra,
para que nos llenemos de rocío inmortal!
¡Hay que arañarse el alma con garras de tristeza
para que entren las llamas
del horizonte astral!
Brotaría en la sombra del amor carcomido
una fuente de aurora
tranquila y maternal.
Desaparecerían ciudades en el viento.
Y a Dios en una nube
veríamos pasar.
Federico García Lorca
Con esta música y estas imágenes decimos adiós al ropaje invernal de los árboles para descubrir en pocos días el estallido multicolor y esperado de la nueva Primavera que ya avanza por el camino...
Y también como otras veces os invito y os animo a colaborar con vuestras opiniones, comentarios y experiencias que serán siempre bienvenidas y dan más variedad a la entrada. Muchas gracias a todos.
COLABORACIONES _______
Rosa
Bellísimas las fotos.
Sergio DS
Carmen
Bendita Primavera, sí, pero el invierno nos regala también imágenes de una belleza extraordinaria. O más bien, como hemos comentado otras veces, es el ojo de quien las contempla el que las hace hermosas. Y estas que nos presentas lo son. Hay mucha dulzura en esas ramas desnudas a las que has abrigado con fondos de color y que pronto despertarán del letargo.
Otra hermosísima entrada para disfrutar, a la que no le falta la música, y en esta ocasión también un poema de Lorca.
Bellísimas las fotos.
ResponderEliminarYa era hora de despedirnos de él, bendita primavera.
ResponderEliminarGracias, Rosa, por tu visita y comentario.
ResponderEliminarHasta el "ropaje de invierno" de los árboles tiene su belleza con tal que seamos capaces de percibirla...
Saludos.
Sergio DS
ResponderEliminarBienvenido Sergio y gracias por la visita y el comentario.
Tienes razón, bendita Primavera, sobre todo si el invierno ha sido largo y duro. Por el Sur suelen ser bastante llevaderos y las temperaturas aceptables si se comparan con otras zonas pero, de todas formas, la llegada de la Primavera siempre es un regalo esperado, así que ha disfrutarlo...
Saludos.
Bendita Primavera, sí, pero el invierno nos regala también imágenes de una belleza extraordinaria. O más bien, como hemos comentado otras veces, es el ojo de quien las contempla el que las hace hermosas. Y estas que nos presentas lo son. Hay mucha dulzura en esas ramas desnudas a las que has abrigado con fondos de color y que pronto despertarán del letargo.
ResponderEliminarOtra hermosísima entrada para disfrutar, a la que no le falta la música, y en esta ocasión también un poema de Lorca.
Saludos, Reyes
Carmen
ResponderEliminarTu comentario, elocuente y sensible, ha sido capaz de bordar esta entrada, por lo visto algo difícil de entender para una mayoría...
Tu mirada, dotada de gran capacidad para percibir allí donde haya belleza, ha sabido ver la de estas imágenes y lo ha expresado con gran elegancia. Gracias
, Carmen, por esta complicidad.
Saludos y un abrazo.